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Efecto Twisties: cuando el cuerpo y el cerebro pierden coordinación

El fenómeno conocido como “Twisties” se ha vuelto más conocido gracias a su aparición en el mundo de la gimnasia, especialmente tras la experiencia de atletas como Simone Biles. Este término, que describe una desconexión temporal entre el cuerpo y el cerebro durante actividades de alta precisión, puede tener consecuencias graves para los gimnastas. Bajo la guía de entrenadoras como Aimee Boorman, quien ayudó a perfeccionar las habilidades de Biles, se ha observado que el fenómeno puede ser gestionado, pero nunca completamente prevenido. Este artículo explora las causas, implicaciones y el manejo del efecto Twisties en la gimnasia de élite.

¿Qué es el efecto Twisties?

El efecto Twisties se refiere a una pérdida temporal de la conexión entre el cerebro y el cuerpo durante una ejecución física de alto riesgo, como saltos o giros complejos en la gimnasia. Los gimnastas describen esta sensación como si el cuerpo no respondiera adecuadamente a lo que el cerebro indica. Este desajuste provoca una gran desorientación espacial, lo que aumenta el riesgo de caídas y lesiones graves. En la mayoría de los casos, el efecto Twisties ocurre de forma repentina y sin previo aviso, lo que lo convierte en una experiencia aterradora para los atletas que dependen de la precisión y la memoria muscular.

El twisties no es exclusivo de la gimnasia, pero es en esta disciplina donde el fenómeno ha sido más documentado. Los atletas enfrentan situaciones de alto estrés, donde deben realizar movimientos perfectamente cronometrados en el aire. Incluso un pequeño desvío puede poner en peligro su seguridad, lo que convierte al twisties en una verdadera amenaza para su rendimiento.

Causas y desencadenantes

El efecto Twisties puede ser causado por una combinación de factores físicos y mentales. Aimee Boorman, quien entrenó a Simone Biles, ha señalado que la presión psicológica es uno de los desencadenantes principales. Los atletas de élite enfrentan expectativas muy altas, tanto externas como internas, lo que incrementa el estrés mental. Este estrés puede llevar a una sobrecarga cognitiva, interrumpiendo la capacidad del cerebro para coordinar movimientos complejos. De hecho, estudios en neurociencia deportiva han demostrado que el exceso de cortisol (la hormona del estrés) afecta el funcionamiento del cerebelo, que es responsable de la coordinación motora.

Además, el cansancio físico también juega un papel crucial. Los gimnastas entrenan muchas horas al día, lo que puede llevar a la fatiga muscular y afectar el sistema propioceptivo, es decir, el sentido del cuerpo en el espacio. Cuando este sistema falla, el atleta pierde la capacidad de calibrar correctamente los movimientos en el aire, lo que aumenta la probabilidad de experimentar el twisties.

Impacto emocional en los gimnastas

El twisties no solo afecta físicamente a los atletas, sino que también tiene un gran impacto emocional. Muchos gimnastas, al experimentar esta desconexión, sienten una profunda inseguridad, lo que genera ansiedad y miedo a lesionarse. Este temor puede volverse tan intenso que los atletas prefieren retirarse temporalmente de las competiciones, como fue el caso de Simone Biles en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. La entrenadora Boorman ha señalado que gestionar el bienestar emocional de los atletas es tan importante como su entrenamiento físico, y ha desarrollado estrategias para ayudar a los gimnastas a superar este tipo de bloqueos.

Los efectos emocionales pueden generar un ciclo negativo. La ansiedad por el twisties puede incrementar el estrés, lo que a su vez aumenta la probabilidad de que el fenómeno ocurra nuevamente. Por lo tanto, es crucial que los entrenadores y equipos de apoyo trabajen en conjunto para proporcionar un entorno que minimice estos factores estresantes y ayude a los atletas a recuperar la confianza en sus habilidades.

Gestión y recuperación

Una vez que un gimnasta experimenta los twisties, la recuperación puede ser un proceso largo y complejo. No existe una solución rápida, y cada atleta responde de manera diferente. Aimee Boorman ha mencionado que una de las estrategias clave es reducir la presión sobre el atleta, permitiéndole tomarse el tiempo necesario para restablecer la conexión entre el cuerpo y el cerebro. Esto a menudo implica regresar a movimientos básicos y ejercicios de bajo riesgo para que el gimnasta pueda reconstruir gradualmente su confianza.

Además, la psicología deportiva juega un papel importante en la recuperación. Las técnicas de visualización, la meditación y la terapia cognitivo-conductual son herramientas que los atletas pueden utilizar para reducir el impacto del estrés y la ansiedad. Al mismo tiempo, es fundamental trabajar en la resiliencia mental del atleta, ayudándolo a desarrollar una mentalidad más flexible y resistente frente a las dificultades.

Casos notables y estudios recientes

El caso de Simone Biles es quizás el más conocido, pero no es el único. Otros gimnastas de élite han experimentado el twisties, como la gimnasta estadounidense Laurie Hernandez. Ambos casos ilustran la complejidad del fenómeno, que puede afectar incluso a los atletas más preparados. Un estudio publicado en Psychology of Sport and Exercise en 2022 analizó varios casos de gimnastas que experimentaron el twisties y concluyó que la causa principal era una combinación de estrés psicológico y fatiga física, respaldando la observación de Boorman sobre la importancia de abordar tanto el bienestar mental como físico.

Lecciones para otros deportes

Aunque el twisties es más conocido en la gimnasia, la desconexión cuerpo-cerebro puede afectar a atletas de otros deportes. En disciplinas como el salto en esquí, el paracaidismo y el patinaje artístico, donde los movimientos precisos en el aire son cruciales, la pérdida de control puede ser igualmente peligrosa. Por esta razón, los entrenadores en diversas disciplinas deben estar atentos a los signos de estrés en sus atletas y proporcionar un apoyo integral que incluya tanto el entrenamiento físico como el mental.

En conclusión, el efecto Twisties es un fenómeno complejo que desafía la capacidad de los atletas para ejecutar movimientos de alta precisión bajo presión extrema. Aunque el entrenamiento físico es esencial, el bienestar emocional y mental de los gimnastas debe ser una prioridad. Al reconocer los factores que lo desencadenan y aplicar estrategias de recuperación efectivas, los atletas pueden superar este obstáculo y continuar rindiendo al más alto nivel.

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